Nada más nacer los perdigones, son trasladados desde la unidad de incubación, que se encuentra a unos 200 metros de la nave de cría, a las distintas salas, las cuales tienen salida directa a los parques de vuelo. En primera instancia las perdices saldrán a amplios "preparques", compartidos por lotes de la misma edad y salas contigüas. El preparque se encuentra solado y techado por un porche que protege al perdigón de las inclemencias metereológicas durante los primeros dias de evolución de los mismos en el exterior.
Abundante comida y agua limpia van conformando el excelente porte de las perdices que ocuparán los parques de vuelo.